Porqué trabajar la mente en el deporte
Manejar apropiadamente las emociones para llegar a ser el mejor y la influencia del beneficio en personas con discapacidad: el secreto de la psicología deportiva.
Por Luciana Bornand.
Quien realiza un deporte es un ser humano compuesto por factores biológicos, físicos y mentales. Es por ello que esta disciplina se puede definir como la aplicación de las ciencias psicológicas al servicio y estudio de la conducta humana
que tiene lugar en el deporte.
Lucas Toledo, Lic. y Prof. en psicología (M.P.9809) y especialista en Psicología del deporte y de la Actividad Física, se remonta al I° Congreso Mundial de Psicología del Deporte realizado en 1965, Roma, como comienzo de esta ciencia: “Allí se crean organizaciones científicas especializadas como la International Society of Sport Psychology (ISSP) y la Federación Europea de Psicología del Deporte (FEPSAC), las cuales favorecen al desarrollo y consolidación de la misma”, explica.
Pero, ¿Cuál es el principal rol del psicólogo deportivo? Sus principales áreas de intervención son el deporte social- recreativo-inclusivo y el deporte competitivo. Es importante destacar que su trabajo está destinado a distintos partícipes del deporte, tales como deportistas, entrenadores, padres, dirigentes y/o árbitros: “En las dos áreas se tiene como objetivos fundamentales, mejorar el rendimiento deportivo del individuo o equipo y favorecer el bienestar y salud de los distintos actores”, define el entrevistado.
Lucas asegura la esencialidad de la incorporación del entrenamiento mental al deportista de alto nivel competitivo porque es uno de los aspectos que posibilita mejorar su rendimiento deportivo. Además, aclara: “Existen cuatro pilares del entrenamiento: físico, técnico, táctico-estratégico y psicológico. Como se entrena los tres primeros con la guía de un director técnico y preparador físico, también es preciso hacerlo con un profesional del área”.
“De esta manera puede ayudar a mejorar su concentración y lucidez en los momentos claves, aumentar la confianza en sí mismo y/o en el equipo a la hora de ejecutar acciones o jugadas concretas y a incrementar su motivación para ser más perseverante y tolerante a la frustración y derrota”, agrega.
La práctica deportiva genera importantes beneficios también a personas con discapacidad en todos los aspectos anteriormente mencionados: “En cuanto a lo físico, fortalece el sistema cardio- vascular, aumenta la masa muscular y mejora el estado físico. En lo mental, promueve la autonomía y la superación de sí mismo, mejora la auto- confianza, el respeto por la norma y el reconocimiento del otro; en el nivel social, el establecimiento de vínculos positivos, es una herramienta para generar empatía y compañerismo con los demás, es un espacio concreto de inclusión e integración con un grupo de pares y en la sociedad”, detalla Lucas.
Como coordinador de sala en un Centro Educativo Terapéutico y como profesor de tenis, ha podido combinar las áreas de la psicología, el deporte y discapacidad: “Durante mi trabajo con niños y jóvenes con discapacidad, junto a otros profesionales de la salud, hemos generado dispositivos educativos-terapéuticos con el fin de diseñar juegos apropiados para estos alumnos”, explica y agrega: “Lo esencial es adecuar los distintos elementos que implica practicar dicha actividad física o deporte a las condiciones concretas de las personas con discapacidad”.
De este modo, la psicología deportiva genera una oportunidad más a esta persona considerando sus posibilidades y limitaciones: “Así puede divertirse y alcanzar los objetivos propuestos, sintiendo orgullo y confianza en lo realizado”, finaliza Lucas Toledo, Lic. y Prof. en psicología (M.P.9809) y especialista en Psicología del deporte y de la Actividad Física.